jueves, 5 de abril de 2012

La vida.

5/4/12

Infancia:
Cuando los sueños pueden hacerse realidad, podemos pasarnos horas imaginando que somos hadas, princesas o mayores. Cuando crecemos empezamos a elegir lo que queremos ser, actrices, cantantes, modelos, veterinarias... Y soñamos que lo somos, ya no somos princesas, ahora somos cantantes. Todo es más fácil, y lo que más nos preocupa es ser ese "tonto el que llegue el último". Vamos a la escuela, aprendemos a dibujar y jugamos con los compañeros, luego se complica un poco y empezamos a leer y a escribir, luego llegan los ejercicios de mates con esos complicados exámenes. Pero cuando llegamos a casa papá y mamá nos pones la merienda, nos ayudan a hacer los deberes y nos dejan ver un poco la tele, luego vamos al parque con nuestros amigos y jugamos a todo lo que se nos ocurre. Parece que las cosas son muy difíciles y queremos crecer, parece tan divertido poder ponerse unos tacones y quedar con tus amigos... Pero no sabemos lo que de verdad conlleva ser un adulto, para nosotros es tener un hijo y un coche, pero es más que eso.

 

Adolescencia:
Parece que nadie nos comprende, nuestros gustos cambian más rápido de lo que nos gustaría y los de nuestro amigos también. Con quien antes podías pasar horas hablando, ahora no le puedes ni ver. Esa chica que tan mal te caía de repente parece más maja. Tus amigos se empiezan a distanciar de ti porque no les gusta tu nuevo yo, pero aparecen otros que te saben apreciar. El primer novio, el primer beso, la primera vez que te él abraza, la primera vez que te pasas la noche en vela hablando con él por teléfono... Todas esas noches llorando, ya sea por esto o por lo otro, el caso es que siempre habrá algo que no te deje ser feliz del todo. Esas sonrisas falsas, esas tardes locas, esas noches con él... Muchas veces vemos todo negro, y parece que es el fin, que ya no puedes más. Esa palabra, el cambio... nos atemoriza. La presión de tus padres, ciencias o letras, la universidad... Tienes que tomar tantas decisiones importantes, prácticamente tienes que elegir tu futuro en tres años, ¿Y si no es lo adecuado? ¿Y si fracasas? ¿Y si te arrepientes? No puedes defraudar a nadie, tus amigos esperan algo y tus padres otra cosa... ¿Qué haces? 



Madurez:
Empezamos a sentar la cabeza, miramos a nuestro alrededor y nos damos cuenta de que no todo es negro ni todo es blanco. Parece que por fin todo se está tranquilizando, pero de repente aparece tu novio con es temido o deseado anillo diciéndote: ¿Quieres casarte conmigo? Es algo que te encanta pero a la vez temes, las peleas de recién casados, la crisis de los 6 años... Tantos mitos..., mitos, pero dan coraje. Organizar todo, que parezca que no hay tiempo suficiente; los invitados, el vestido, la tarta, el cura, el restaurante... Luego viene la familia, el primer niño, lo difícil que es el parto, y el amor que requiere. La familia sigue creciendo, nuestros hermanos, nuestros primos, nosotros mismos... Y todo vuelve a quedarse en su sitio.


Vejez:
Cumplimos esos temidos 65 y parece que ya no servimos para nada. Si nuestra familia se acuerda de nosotros tenemos suerte, los amigos que siempre han estado ahí para nosotros se empiezan a ir de nuestro lado... Pero no todo es negro, están nuestros nietos, la alegría de nuestras vidas, los que vienen a donde nosotros llenos de alegría contándonos mil y una cosas que hacen... Y luego llega, el momento, a lo que todo el mundo teme, la muerte, y no lleva a un lugar mejor, con los que siempre nos han querido, y en unos años se nos unirá más.

4 comentarios:

Paola dijo...

AMO TU BLOOOOG!!!!!!!! (L)
Y esta entrada fue genial!
ME ENCANTA ME ENCANTA Y ME ENCANTA!
Y cuando he leido lo del parto... QUE DOLOR!!!... me ha recordado mi cara de asco y arg! TODO!!! jaja

Camila dijo...

Me gustó mucho, Ane, nunca había leído algo tan bonito acerca de cada etapa. Aunque las que más me dolieron fue la infancia y la vejez.
La primera porque realmente la extraño, esos días en que nada nos importaba, jugábamos y jugábamos, no estabamos presentes ante TANTA gente hipócrita ni tantos deberes. Cómo exttraño esa etapa :').
Y la vejez, la muerte :'( uf uf. Me duele!

Pero bueno, está preciosa la entrada, que estés excelente! Un abrazo :D

Anónimo dijo...

Oye, esto hace llorar :(
Pero buena entrada, visita mi blog porfa!
Un saludo

Alocada dijo...

este blog es simplemente IMPRESIONANTE y esta entrada me ha exo sentir muxas cosas es genial tienes muxa razon en todo me ENCANTAA
te sigooo yaaaa!!! ojala tengas muxos mas seguidores pasate por mi blog si kieres